Los meses de campaña forman sin duda una temporada de lo más chusca y especial, personas de las que no has sabido nada más que cosas malas (usualmente) de repente se transforma en algo así como un santo que tiene toda su túnica llena de la magia que salvará a este país. Entonces que es lo que pasa… la dinámica es simple, el candidato con su sabiduría de santo, nos muestra lo bueno que es él haciendo quedar mal a sus adversarios… Chévere sería que nos muestre lo bueno que es, al salvar a este país sin meterse en la política y que nos cuente que lo ha hecho toda la vida… (no sólo unos meses antes de la campaña) y sin querer meterse en la política… A mi punto de vista el problema es que no se tiene claro que es esto de la política y quienes la forman. Nos tienen comidos al cuento que los políticos son los que reciben sueldo del gobierno, los legisladores, etc. Pero la realidad es distinta, todos las personas que conforman un estado ya son políticas al formar parte de él. Nos han hecho creer que los políticos son todos malos, pero que yo sepa nuestro país no es malo… el porcentaje de personas políticas que abusan de su poder es pequeño en comparación de el número total de personas políticas en nuestro país. Y otra cosa es también que tienen convencido a este grupo gigante de personas políticas (que no saben que lo son) que no tienen poder, que no tienen derecho a mejorar culturalmente, que el único fin es acumular bienes, supongo que a eso se debe la deserción escolar, colegial y universitaria… “¿Para que estudiar si lo que debo hacer es ganar dinero?”… Pero claro, esto realmente les conviene… un pueblo ignorante es más fácil de manejar.
La Media (los medios en general), se olvidaron hace mucho tiempo sobre su objetivo… la comunicación, la evolución de un país, el ayudar a cada uno de sus compatriotas utilizando las ventajas que ofrece cada uno. La avaricia pudo más, el negocio, la tajada, programas y shows que brindan absolutamente nada… Que dan ejemplos incoherentes a la juventud, que crean confusión. La doble moral del abuelo que se golpea el pecho el domingo hablando de los ladrones, olvidándose de la comisión inflada que recibió el martes… Hombres que no les parece malo ir a club de desnudistas, pero que cuando le preguntas si le gustaría que su hija trabajara ahí pierde la cabeza. Se puede aprender tanto utilizando bien los medios, canales que muestran todo tipo de documentales, conciertos, entretenimiento que no trate como objeto a las mujeres o que si lo hace apoye y defienda su punto. El sexo vende y esa es una realidad, pero hay ciertos patrones que se pueden cambiar poco a poco, por ejemplo la honestidad, el que alguien sea consecuente con lo que actúa y piensa, que el caso de ese abuelo corrupto, o bien no diga nada de los ladrones o que deje de robar… Y en el caso de que un canal esté de acuerdo con la explotación sexual, que no pase mensajes de monaguillo curuchupa… ¡que sea honesto con sus creencias!
Vuelvo a lo de la campaña, es muy común escuchar que alguien es mejor porque otra persona es peor, lo peor es que hay mucha gente que se cree esto, incluso al compararse con otros ya sea dentro de su familia, sus estudios o en el trabajo. Frases estúpidas como: “pero es que a ella también le dejó y eso que ella le miente” “y a él por que sí, si es un vago”… Lo triste es que poco a poco nos amoldamos a estas creencias de crítica destructiva y de mentalidad débil, sin ver lo que realmente es valioso en nosotros o en como explotar nuestras habilidades, nuestros talentos… ¿Qué es lo auténtico hoy en día? Autentico… sería algo como no mentir… ni a uno mismo ni a los demás, mostrarse tal como se es, actuar de la manera que se piensa. Pero es obvio que no le puedes mostrar a alguien algo que no conoces. Regreso como en artículos anteriores a hablar del auto conocimiento. A que le somos fieles, a los demás mas no a nosotros mismos? Y que hay de las campañas… Las campañas llevan a la gente a votar por personas a quienes no conocen, por personas que se olvidaron de trabajar por su país. Poque el que realmente quiere trabajar por su país lo hace cada día realizando un trabajo honesto y sin esperar que se lo reconozcan. Pero eso no es lo más grave, lo grave es que todos los políticos corruptos que pueden existir en este país no fueron importados, son de este país, se criaron aquí mismo. Obvio que no nacieron corruptos, se hicieron poco a poco, cada uno en su ambiente, asistieron a cursos intensivos de “NO HAY VIVOS SINO DORMIDOS” a cursos especiales de “ME IMPORTAN UN HIGO LOS DEMÁS”, se graduaron con honores en “LA PLATA TE HACE GENTE” y seguramente fueron abanderados en “TODO EL MUNDO TIENE UN PRECIO”.
Todos los que formamos esta nación hemos escuchado esto a lo largo de nuestra vida cosas por el estilo, yo me sigo preguntando “¿Qué pasó?” no todos escogimos los cursos aquellos, qué pasó con lo de la nobleza ciudadana y por nobleza no hablo de títulos nobiliarios ni de aniñados, ni de dar una limosnita de vez en cuando para callar a la conciencia, hablo de realizar actos de nobleza para con los demás. El ayudar a los demás sin una razón… como cuando éramos niños y sin importar cuanta plata te faltaba compartíamos el helado con el amiguito que no tenía. Ayudar a la vecina (antes se sabía uno el nombre de todos los vecinos) a cargar las compras sin esperar ninguna recompensa y un sin número de cosas que se hacían de niño porque era nuestro deber y también si te caía mal el niño de al frente ibas y le decías nomás. De ahí a la frase que salió en una conversa con unos amigos, “auténticos, como los niños de antes”. Los deberes de vivir con más seres humanos en una ciudad, país o planeta no se han terminado, talvez olvidado…
lunes, noviembre 20, 2006
Cuando te alejas de ti mism@
A lo largo del día, la vida cotidiana nos pone en contacto con muchos peligros a los cuales casi siempre sobrevivimos, cosas al azar, tipo accidentes aéreos, de transito, una caída de ascensor, resbalarse en el piso húmedo recién trapeado, mordeduras de perro, de gato, choques de aves (de esas que se estrellan en los vidrios), atropellamientos, fracturas de todo tipo, golpes en la cabeza, las condenadas cortaduras con papel, golpes en el dedo chiquito del pie, y un sin número de cosas a las que estamos expuestos cada día. La clásica que escuchas el accidente más extraño, raro e increíble, y paso seguido te das cuenta de que te podía haber pasado a ti: “viste como se electrocutó… eso es por descuidado… y a tal justo le cayó un rayo a su paraguas…” es decir, un rayo le puede caer a cualquiera…
Ahora, sin hablar de ley de probabilidades, me permito expresar mi punto de vista, y ojo que es sólo una opinión. La vida del ser humano es bastante frágil comparada con la de los otros seres vivos. Si por ejemplo un perrito se tropieza en el piso mojado del baño estoy casi seguro que no le pasa nada, en cambio a nosotros los humanos, por lo menos un moretón, un corte, la rotura de algo, o la muerte. Morir es algo natural en los seres vivos y pasa tarde o temprano, pero que hace que esto suceda antes o después? No lo sé… Puedes tratar de evitarla pero nadie vive para siempre, y unos viven mucho menos que otros. Para explicarme mejor voy a poner el ejemplo de la universidad, en la que te avisan que vas a tener el examen a fin de semestre hagas lo que hagas, es posible que lo llegues a aplazar pero de que te toca te toca.
Una vida pendiente de la muerte sería un martirio y algo muy complicado (al menos para mi), eso de estar listo para morir cada día… decirle a todo el mundo cuanto lo quieres, dejar todo arreglado, estar bien afeitado (digo… para el funeral con féretro abierto…), no estar peleado con nadie, o reconciliarse a cada día, tener todo pagado para no tener deudas, etc… Tanto peligro a cada paso que damos… La verdad es cierto que hay que estar preparado, pero de otro modo, realizar las cosas que te gustan poco a poco, creo yo que algo que a mi me gusta es sentir como cae la lluvia en mi cara y cada vez que llueve salgo y me muero de frío pero lo disfruto, también canté en un concierto, jugué para un equipo deportivo, sé preparar un cocktail fantástico y me gusta discutir. Para muchas personas es muy importante medir su vida en bienes y según eso creen que disfrutan de su vida… La pregunta es ¿Realmente disfrutan de la vida? Y ojo que no digo “farra”. La clásica del amigo que tiene piscina y no la usa desde el 96, la vajilla cara que se saca sólo en navidad, el comedor elegante para cuando hay invitados, la ropa fina para cuando se sale… y así podemos pasar un buen rato nombrando las típicas… Yo en lo personal sí utilizo el comedor (el de verdad), ya que pienso que soy importante para mí… y por tanto me trato bien y no me envío a comer en la mesa de la cocina sentado en un banquito viejo, y mi pensamiento es “¿por qué yo no me merezco lo que mis invitados?” “¿Para que diablos tengo una vajilla que no uso?” lo más probable es que alguien la rompa antes de haberle sacado provecho o que se la herede a alguien más que la romperá y tú nunca la utilizaste, ni siquiera le rompiste un plato…
Los peligros de no quererse son muchos, y hay uno que a mi me aterra… la peligrosa ignorancia de la ignorancia. Y que es eso… para mi es cuando crees que lo sabes todo, o que simplemente no hay nada más que puedas aprender o no te interesa aprender nada y punto. A muchos nos ha pasado que te preguntan para que lees eso… ¿es para la U?, ¿para el trabajo?... PELIGRO!!! En ese tipo de preguntas se puede leer que “el saber” es algo que haces porque debes, pero no porque quieres… Cuando viajas lo normal que se pregunta es negocios o placer. Pero el principal peligro que noto es la falta de conocimiento de uno mismo. Comentarios como “ese libro tuyo es una tontera… has leído el último de Saramago?” PELIGRO!!! Tantas personas que se han olvidado de si mismos, de que les gusta, leen por moda, aprender de vinos no por sibaritas sino por esnobistas… Muy pocos son los que dicen que es realmente lo que les gusta, “ a mí no me traiga el vino tinto del 63…yo quiero una cerveza y que sea nacional…” no sé si por miedo al rechazo o a la muerte (ha de ser social). “¿Que irá a decir la sociedad?” Hay mucha gente a nuestro alrededor que le cuesta ser honesta y sigue al gran grupo de las personas que viven en una eterna inercia, que no decide, que no piensa por si mismo. La que juega golf porque es lo que hacen sus colegas, que toma té vietnamita porque es “avantgarde” y no porque es rico. El que se hace las uñas pero ni lo cuenta ni lo disfruta, sus uñas son perfectas por arte de magia… con miedo de dejar de ser hombre…Pero el asunto es, donde queda el individuo, a que hora hace lo que realmente quiere y no lo que le dijeron que haga (directa o indirectamente). Cuando disfruta de su vida, cuando vive… La falta de examinar lo que hacemos cada día y el porque de lo que hacemos nos lleva lejos de nosotros mismos, nos lleva a encajar en los moldes sociales, moldes preestablecidos por un sistema, un sistema que no es siquiera nuestro…
Ahora, sin hablar de ley de probabilidades, me permito expresar mi punto de vista, y ojo que es sólo una opinión. La vida del ser humano es bastante frágil comparada con la de los otros seres vivos. Si por ejemplo un perrito se tropieza en el piso mojado del baño estoy casi seguro que no le pasa nada, en cambio a nosotros los humanos, por lo menos un moretón, un corte, la rotura de algo, o la muerte. Morir es algo natural en los seres vivos y pasa tarde o temprano, pero que hace que esto suceda antes o después? No lo sé… Puedes tratar de evitarla pero nadie vive para siempre, y unos viven mucho menos que otros. Para explicarme mejor voy a poner el ejemplo de la universidad, en la que te avisan que vas a tener el examen a fin de semestre hagas lo que hagas, es posible que lo llegues a aplazar pero de que te toca te toca.
Una vida pendiente de la muerte sería un martirio y algo muy complicado (al menos para mi), eso de estar listo para morir cada día… decirle a todo el mundo cuanto lo quieres, dejar todo arreglado, estar bien afeitado (digo… para el funeral con féretro abierto…), no estar peleado con nadie, o reconciliarse a cada día, tener todo pagado para no tener deudas, etc… Tanto peligro a cada paso que damos… La verdad es cierto que hay que estar preparado, pero de otro modo, realizar las cosas que te gustan poco a poco, creo yo que algo que a mi me gusta es sentir como cae la lluvia en mi cara y cada vez que llueve salgo y me muero de frío pero lo disfruto, también canté en un concierto, jugué para un equipo deportivo, sé preparar un cocktail fantástico y me gusta discutir. Para muchas personas es muy importante medir su vida en bienes y según eso creen que disfrutan de su vida… La pregunta es ¿Realmente disfrutan de la vida? Y ojo que no digo “farra”. La clásica del amigo que tiene piscina y no la usa desde el 96, la vajilla cara que se saca sólo en navidad, el comedor elegante para cuando hay invitados, la ropa fina para cuando se sale… y así podemos pasar un buen rato nombrando las típicas… Yo en lo personal sí utilizo el comedor (el de verdad), ya que pienso que soy importante para mí… y por tanto me trato bien y no me envío a comer en la mesa de la cocina sentado en un banquito viejo, y mi pensamiento es “¿por qué yo no me merezco lo que mis invitados?” “¿Para que diablos tengo una vajilla que no uso?” lo más probable es que alguien la rompa antes de haberle sacado provecho o que se la herede a alguien más que la romperá y tú nunca la utilizaste, ni siquiera le rompiste un plato…
Los peligros de no quererse son muchos, y hay uno que a mi me aterra… la peligrosa ignorancia de la ignorancia. Y que es eso… para mi es cuando crees que lo sabes todo, o que simplemente no hay nada más que puedas aprender o no te interesa aprender nada y punto. A muchos nos ha pasado que te preguntan para que lees eso… ¿es para la U?, ¿para el trabajo?... PELIGRO!!! En ese tipo de preguntas se puede leer que “el saber” es algo que haces porque debes, pero no porque quieres… Cuando viajas lo normal que se pregunta es negocios o placer. Pero el principal peligro que noto es la falta de conocimiento de uno mismo. Comentarios como “ese libro tuyo es una tontera… has leído el último de Saramago?” PELIGRO!!! Tantas personas que se han olvidado de si mismos, de que les gusta, leen por moda, aprender de vinos no por sibaritas sino por esnobistas… Muy pocos son los que dicen que es realmente lo que les gusta, “ a mí no me traiga el vino tinto del 63…yo quiero una cerveza y que sea nacional…” no sé si por miedo al rechazo o a la muerte (ha de ser social). “¿Que irá a decir la sociedad?” Hay mucha gente a nuestro alrededor que le cuesta ser honesta y sigue al gran grupo de las personas que viven en una eterna inercia, que no decide, que no piensa por si mismo. La que juega golf porque es lo que hacen sus colegas, que toma té vietnamita porque es “avantgarde” y no porque es rico. El que se hace las uñas pero ni lo cuenta ni lo disfruta, sus uñas son perfectas por arte de magia… con miedo de dejar de ser hombre…Pero el asunto es, donde queda el individuo, a que hora hace lo que realmente quiere y no lo que le dijeron que haga (directa o indirectamente). Cuando disfruta de su vida, cuando vive… La falta de examinar lo que hacemos cada día y el porque de lo que hacemos nos lleva lejos de nosotros mismos, nos lleva a encajar en los moldes sociales, moldes preestablecidos por un sistema, un sistema que no es siquiera nuestro…
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