lunes, febrero 09, 2009

The Cure

Estábamos en una reunión hablando sobre una canción de The Cure (Friday I am in love) y para variar salen a discusión los años y los artistas (esta vez sólo salió el año), ni modo, si bien no soy un experto, puedo decir que mi grupo favorito de todos los tiempos es The Cure y sé una que otra cosa sobre este grupo, me parece que lo han tenido todo, buenas letras, música increíble, un look genial y no tanta fama como deberían, sin embargo esto último es algo bueno porque mi banda predilecta no cae en el término de “berreado” es decir, al menos a lo largo de mi vida nunca fue la banda de moda. Para mi The Cure es también un poco el soundtrack de mi vida, en cada etapa, canciones que me hacen cambiar de ánimo automáticamente como si fuera yo el perro de Pablov, una suerte de reflejo condicionado.

No hay nada más interesante que escuchar la canción “Close to Me” cuando uno se alista para salir, tiene el ritmo, tiene esa energía que al menos a mi me transporta al plan perfecto, y ese "close to me", simbólicamente se ha transformado en un estar más cerca de mi mismo, más cerca de ese momento genial. Definitivamente la voz de Robert Smith tiene mucho que ver con lo que es The Cure, ese tono alto y medio con lamento que hace que al escuchar un album de The Cure puedas treparte a una montaña rusa de emociones… te bajes y desees volver a subir.

Casi todas las personas que gustamos de The Cure tenemos nuestras favoritas, canciones de las cuales no te llegas a cansar (al menos yo), y siempre que sacan una versión de estas canciones me emociono de manera, por ejemplo en la película “50 First Dates” tienen versiones, obvio en la película “Just Like Heaven”, o un disco que me trajo un amigo con las mejores canciones de The Cure tocadas por un cuarteto de cuerdas, simplemente espectacular. Y mis versiones favoritas fueron las que salieron en Greatest Hitos (no Greatest Hits… ese era el disco 1 de la edición limitada, me refiero al 2). Hablar de este tan emblemático grupo me hace recordar algunos videos que he visto a lo largo de mi vida, por ejemplo el video de la canción “Mint Car”, “Boys Don’t Cry” o “Lullaby”, viendo a Robert Smith haciendo de las suyas primero con una camisa de Hocky corriendo por un set, atrás de un escenario y finalmente como una suerte de monstruo hombre araña que “is always hungry…”, simplemente me encanta. Canciones tan variadas que me hacen pensar en tantas cosas, el bajo de Gallup en Killin’ an Arab y que claro me hace pensar en el libro el Extranjero de Camus, no tiene palabras o todo lo que suena en Fascination Street… no hay palabras. Se me vino también a la mente cuando fue el cumpleaños 50 de David Bowie y en MTV pasaban que le llevaba cada uno de sus amigos… llegó Robert Smith con una gran frasco de vidrio con una serpiente en formol… espectacular… la cara de asombro del entrevistador acompañada de la pregunta del porque de su regalo… Robert Smith sólo respondió: “…what else can I get to the man who sold the World???...”

El pelo, el delineador, la voz, la música, la actitud… take me for a walk…


Mañana será otro día, tal vez mejor que hoy... Cuan brusco será el cambio de piel...