lunes, junio 12, 2006

La Óptica es tan frágil...

Hoy me puse a pensar, (eso es bueno…) me parece increíble como el día jueves conversaba con un amigo que fue gran soporte en una de mis últimas depresiones, y me sorprendió el notar en su voz y comentarios una tristeza que no era propia de él. Mientras que yo sólo me maravillaba con todo a mí alrededor, este amigo sólo veía la tristeza del día, el frío, la gente triste a nuestro alrededor y hasta el olor a grasa de la cafetería. Y me sentí identificado con esa sensación y que estarán de acuerdo todos los que me conocen, yo suelo ser así, me deprimen las cosas más sutiles. También me ponen feliz otras tantas cosas simples, recuerdo que hace poco me quedé tan asombrado como un niño (un niño de los de antes) cuando vi un pequeño pajarito rojo parado en la punta de una espina de penco. La vida moderna nos lleva a vivir muy rápido, y muchas veces no hacemos las pausas necesarias para poder disfrutar de tantas cosas que nos brinda el diario vivir, no nos damos el tiempo. Y me permito decir que esas pequeñas pausas son diferentes para cada uno de los humanos. Hace años descubrí que me encanta caminar descalzo en el césped, y reconozco que hace años no lo he vuelto a repetir. Pero… Todos sabemos en el fondo que es lo que nos maravilla, pero ¿cuándo nos damos el tiempo?, hay días que se me pasan tan rápido que olvido que los he vivido y eso me causa mucha tristeza. Cuando empecé este escrito estaba muy contento, ahora reconozco que mi tristeza o esa nostalgia que me caracteriza ha ganado terreno. Que brutal… Esa sensación arriba de la boca del estómago, será el café, el hambre, o mi amiga la tristeza que me la contagió mi otro buen amigo. Bueno a enfrentar la tristeza bien parado…ha recordar que siempre hay algo dentro de uno que te puede cambiar el día. Es una búsqueda larga pero es algo de uno y de nadie más...

Mañana será otro día, tal vez mejor que hoy... Cuan brusco será el cambio de piel...

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