martes, octubre 18, 2011

8 no es igual a 3...


Encendí el auto para ir a mi oficina, tomé la ruta que cada cierto tiempo tomo, puse la radio y la memoria que tiene mi música de la semana en mp3, elegí con cuidado la canción y emprendí el viaje.  Cada semana intento cambiar la música que tengo en el auto para no aburrirme ni llegar a cansarme de ella.   Derepente escuché un pitido parecido a una corneta de juguete, volteo a ver por el retrovisor y no veo nada, con el rabillo del ojo veo por el espejo lateral una moto de policía. 


Hago una cuenta mental sobre que he estado haciendo, reviso mi cinturón, las luces, veo que no tengo nada que parezca un teléfono móvil a la mano y sigo pero con algo de nerviosismo.  Poco a poco veo como el policía se acerca y llega hasta mi ventana y me pide que me detenga.  Mientras estaciono siento como el corazón me palpita, no sé por qué me detiene ni para qué.  Se acerca a mi lado, le digo “buenos días oficial lo puedo ayudar?”, me pregunta si manejo con algún salvoconducto, le respondo que no, me dice que me baje del vehículo que lo tiene que retener.  En ese momento me entra el miedo, le pregunto cual es la razón de la retención… me dice que estoy manejando en “pico y placa” y sin salvo conducto.  Le digo: “pero mi placa termina en 8, a mi me toca el jueves”, a lo que me responde, “no señor su placa termina en 3, bájese del vehículo…”, insisto nuevamente “en serio que termina en 8” y así seguimos unos minutos más, saqué la matrícula del auto y se la mostré, el oficial me insistía que mi placa decía 3, finalmente le pedí que por favor revise una vez más las placas…  con mala gana se paró delante de mi auto por sea caso me vaya a fugar, lo veo bajar la cabeza y su expresión cambió… se sonrió… se acerca y me dice: “si ha sido 8, siga nomás”… ni un lo siento o un disculpe… nada…


La autoridad no se equivoca, no reconoce sus errores, no pide disculpas, no enmienda sus torpezas.  Es una pena, supongo que es parte de todo nuestro colectivo, gente que no cumple con la normas de tránsito y policías que no están enseñados a razonar.  En fin, encendí el automóvil y sentía como si mis manos temblaran, acababa de estar nuevamente frente a una autoridad corta de razón, un hombre que me quería quitar el auto por una infracción que no había cometido… Me alegro que no haya sido la placa terminada en 3 la de algún narcotraficante o delincuente buscado… 


Mañana será otro día, tal vez mejor que hoy... Qué me traerá el cambio de piel...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hkg

Anónimo dijo...

Primo dejame adivinar...te cogieron en la intersecciòn entre Marvin Gardens y Pacific Avenue...jajaja.

Que gente! ciertamente es un problema social. Son gente que cree que con esos 5 minutos de poder logran equilibrar alguna balanza imaginaria.

Que olvidaron o nunca entendieron que su deber es servir, no a cada uno individualmente, sino a la seguridad de una comunidad.

Andrès Maruri

CANDIDATO dijo...

Ja ja ja.

Así es mi hermano, da miedo pensar en manos de quien ponemos la autoridad en forma de armas. La idea misma de autoridad no siempre cuadra.

Cristian

Hernan Maruri dijo...

Tu si sabes que ese tipo llego a policía por que seguramente su coeficiente intelectual no le daba para contar billetes en una caja o alguna otra labor tan complicada que esa. No solo eso, encima ese subnormal que no puede distinguir un número del otro tiene permiso para portar armas...cosa que un ser humano normal con todos sus cromosomas completos en este país no puede.
Pero dentro de todo tienes suerte que no te paro un militar...es decir a lado de un militar un policía parece candidato al Nobel de física.

Pedro Rodas dijo...

Es increíble que, sin ser uno un delicuente o deberle algo a la justicia, cada vez que te para un chapa, te pones a sudar frio. Es que tienen esa actitud de gorila descerebrado con pistola, que te hace temer por tu vida (cosa que se refleja en la rápida contracción de esfínteres que ni sabes que tienes en el cuerpo)y por tu seguridad.